A prueba de fallos

Fail-Safe es el principio de diseño fundamental para un freno de seguridad, que determina que se activará automáticamente y llevará el sistema a un estado seguro y detenido en caso de pérdida de energía o fallo de la señal de control. El mecanismo está específicamente diseñado para volver por defecto a la condición “con freno”.

En prácticamente todas las aplicaciones industriales, esto se logra mediante un diseño de “muelle aplicado, energía liberada”:

1. Freno aplicado por defecto: Un conjunto de resortes mecánicos potentes proporciona la energía para aplicar la fuerza de frenado. Este es el estado natural del freno sin energía.
2. Energía utilizada para liberar: La energía externa—ya sea eléctrica (para un freno electromagnético), hidráulica o neumática—se utiliza activamente para trabajar contra los resortes, comprimiéndolos y soltando el freno para permitir la operación de la máquina.

La ventaja de seguridad crítica es que si se corta la energía de control por cualquier motivo—una parada intencionada, una falla de un componente, un corte de cable o un fallo total de energía de la instalación—la fuerza de liberación desaparece instantáneamente. La energía almacenada en los muelles se libera de inmediato, bloqueando el freno con toda su fuerza y manteniendo la carga de forma segura. Esta acción inherente y automática convierte a los frenos a prueba de fallos en la opción obligatoria e innegociable para cualquier aplicación en la que una carga incontrolada podría conducir a una falla catastrófica, como en montacargas, ascensores, cabrestantes y transportadores inclinados.