Puerto y Terminal

Una terminal portuaria es un entorno de movimiento implacable, donde convergen las demandas de productividad, seguridad y fiabilidad. Para los sistemas de frenado, representa una de las aplicaciones más desafiantes, combinando cargas inmensas, altas velocidades de ciclo y una atmósfera marina severamente corrosiva.

Los requisitos de frenado en una terminal portuaria están definidos por el inmenso equipo utilizado para mover contenedores:

1. Grúas de muelle a tierra (STS): Estos gigantes son la interfaz principal entre el barco y la costa. Sus sistemas de frenado son Multicapa y críticos para la seguridad.
   • Frenos de cabestrante: La aplicación más crítica. Estas grúas levantan contenedores de hasta 100 toneladas. El montacargas está equipado con frenos redundantes y a prueba de fallos (frenados por resorte), a menudo un freno principal del motor y un segundo freno en la caja de engranajes o en el tambor. La falla no es una opción, ya que un contenedor dejado caer sería catastrófico
   • Frenos del carro: Controla el movimiento horizontal del contenedor a lo largo del mástil de la grúa. Los frenos a prueba de fallos son esenciales para una posición precisa sobre las celdas del barco y para evitar movimientos incontrolados, especialmente con vientos fuertes
   • Frenos de la Grúa y de la Tormenta: La estructura de la grúa completa se desplaza sobre rieles en el muelle. Los frenos de servicio controlan la parada dinámica de esta masa colosal. Más importante aún, son muy potentes frenos de tormenta son un requisito único. Estos son agarres o frenos de riel de alta fuerza, accionados por resorte, diseñados para bloquear la grúa a los rieles y evitar que sea volcada o empujada hacia el muelle por vientos huracanados
2. Grúas pórtico de neumáticos y sobre rieles (RTGs y RMGs): Estas bestias trabajan apilando y organizando contenedores en la parcela.
   • Al igual que las grúas STS, sus movimientos de elevación y carrilla están protegidos por frenos a prueba de fallos.
   • Los accionamientos de viaje de la pórtico requieren frenos de servicio y de estacionamiento potentes para gestionar la alta inercia de la grúa durante la aceleración y la desaceleración y para sujetarla de forma segura cuando está estacionaria.
3. Resistencia ambiental: Más allá de las exigencias mecánicas, el desafío definitorio es el entorno. La exposición constante a la niebla salina exige una protección excepcional contra la corrosión. Los frenos en una terminal portuaria deben contar con pintura de grado marino, componentes de acero inoxidable o niquelados, y un sellado robusto con clasificación IP para evitar la entrada de sal y humedad, que rápidamente bloquearía y destruiría un freno industrial estándar

En resumen, una terminal portuaria exige sistemas de frenado que proporcionen el más alto nivel de seguridad a prueba de fallos para el izado, el control dinámico para gestionar una inercia masiva y la durabilidad especializada para sobrevivir a largo plazo en un entorno marino constantemente corrosivo.